Los usos de la conjunción
copulativa y, a simple vista, parecen
ser fáciles de comprender. De pequeños, en la escuela, se nos enseñaban dichos
usos y, con esto, se nos remarcaba una pequeña excepción de esta regla. ¿Cómo olvidar
que esta conjunción toma la forma e ante una palabra que empiece por i?
Ciencia e historia; monumentos e iglesias; ritos e
ilaciones son ejemplos que ilustran tan sencilla norma. Sin embargo, su uso
implica otra pequeña excepción, la cual, quizás, es desconocida para muchos
hablantes de nuestra lengua. Para desempolvar y redimir dicha excepción, nos
remitiremos a la última edición de la Ortografía de la Lengua Española,
la cual, en su capítulo II, específicamente en su apartado 2.5, trata
los usos de las letras i, y y ll.
Aquí, nos encontramos con la excepción ya mencionada, la cual indica que cuando
la conjunción copulativa y se halla
frente a un diptongo, no se sustituye por e,
a pesar de que la palabra en cuestión empiece por el fonema vocálico i. Algunos ejemplos que señalan esta ínfima
excepción son: cobre y hierro,
estratosfera y ionosfera, refresco y hielo...
Esta
peculiaridad de la lengua se produce debido a que en las secuencias vocálicas ia, ie,
io se semiconsonantiza la vocal i, la cual pasa a articularse como una
consonante palatal sonora, es decir, pasa a pronunciarse como y. Algunos casos que ejemplifican a la perfección
esta explicación son hielo y hierba, palabras que al proferirse
suenan como yelo y yerba.
Tal como se mencionó
anteriormente, estos diptongos crecientes funcionan como semiconsonantes,
siendo esta característica, el motivo esencial que genera esta particularidad,
puesto que en la secuencia hablada, no se produce un tropiezo entre el sonido
vocálico i, de la conjunción
copulativa, y el sonido consonántico y,
que se produce en todo diptongo creciente encabezado por la vocal cerrada i y seguido por cualquier vocal abierta (a, e
u o). Es por esta razón que la
conjunción copulativa no cambia su forma ante este sonido semiconsonántico.
Este curioso proceso que
nos presenta la lengua en esta oportunidad es un fenómeno fonosintáctico, es decir, es un proceso que abarca el
campo de la pronunciación y de la sintaxis de la oración. Ocurre un proceso
similar con la conjunción copulativa o,
la cual adopta la forma u ante
palabras encabezadas por el sonido vocálico o,
salvo que en estas ocasiones, no existe tal excepción como aquella que se acaba
de presentar.
Así pues, el amplio mundo
de la lengua no deja de sorprendernos con pequeños detalles como estos, los
cuales se encuentran ocultos en los rincones más subrepticios de este vasto
sistema de normas y singularidades, y son ignorados o desconocidos por muchos
hablantes.
danielalejandro.alba @gmail.com
Año
VI / N° CCIV / 16 de abril del 2018
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