El hombre es fuego, la mujer, estopa... Viene el
diablo, y sopla...
Dicho popular
—Oye,
mi amor, ¿y qué es un griego?
Cualquiera
habría preferido correrle a ese toro, olvidarse del asunto del sano cortejo con
heladitos en Sabana Grande y agarraditas de mano inofensivas de las primeras
salidas —aunque ya no tuviesen ni de cerca 14 añitos— y sencillamente, dar por
terminada la pretensión amorosa antes de responder semejante pregunta. Pero es
que ella le gustaba tanto...
Y
no podía responder sin hundirse en un torbellino de aguas profundísimas... pero
la embestida vino de lleno, sin aviso ni protesto, mientras se tomaba un café
que casi sirve de óleo para pintar un fresco, tipo aspersor, en la cara de
quien preguntaba. No quedaba más que aventurarse
a agarrar al animal por los cuernos y ver cómo salía la cosa. Y luego de
quemarse con el grueso tarugo, así más o menos fue la respuesta:
—Bueno, mi vida, los diarios venezolanos siempre se han caracterizado por
emplear colosales cantidades de chispa criolla para maquillar realidades, y
obedeciendo al genio de nuestra lengua, nos da por bautizar proyectos de envergadura
con rimbombantes nombres que rememoran un pasado bien glorioso, de sables,
charreteras, polainas y grandes batallas que nos obsequian la sensación de que
somos protagonistas de algo apoteós...
—Ajá,
¿y eso qué tiene que ver con este caballero
de ambiente que me ofrece duchas
doradas, o con las gemelas traviesillas de dieciocho añitos que
se mueren por complacerme, y la chorrera de nacionalidades que acompañan a los
masajes ofertados a tres por mil en los clasificados?
La interrupción al más puro estilo de Barbarita,
la de Baldomero, el Terror del Llano[1], sonó
como un scratch[2] de disco...
Pero cuando cesó el característico ruido, el enamorado pudo notar que en realidad
estaba sonando la canción de Marlene[3], quien
por allá en los 80, coreaba con ligero contoneo gatuno ¿no notas que estoy temblando...?
La pregunta inicial terminó por ser respondida
ilustrativamente en un tour mundial que recreó en suelo criollo las sorpresas
del hindú —¡quién lo diría!—, la afabilidad
del tailandés, las excentricidades
del ruso y un didáctico paseo por el griego, todo con su muy conveniente sombrerito que evitaba todo mal francés, napolitano o español, y siga usted enumerando que yo
le voy diciendo para qué otras cosas sirven los eufemismos en situaciones tan
peliagudas que involucran a un hombre, una mujer y un periódico en una cita
luego de la adolescencia...
azurybrian@gmail.com
Año III / Nº LXXI / 24 de agosto del 2015
[1] Personajes
protagonizados por Betty Haas y Jorge Tuero (QEPD), del programa humorístico Cheverísimo, transmitido por el canal 4
de la televisión venezolana durante los años 90.
[2]
Sonido de disco rayado.
[3] Marlene
(nombre artístico de Marlene Arias), cantante venezolana, exvocalista del grupo
Los Tigres tras la disolución de Los Tres Tristes Tigres. Lanzó su carrera como
solista en 1982, y logró posicionar los temas ¿No notas que estoy temblando?, Ámame
y ¿Qué nos pasa esta mañana?