Luis Roberts
El actor Jack Lord representó al detective Steve McGarrett durante 12 años como protagonista de la serie Hawaii 5-0 |
Vamos a empezar con un decálogo, este
sí, de 10 bulos lingüísticos.
1) Las mayúsculas no se acentúan
Nunca existió esta regla, el problema es que en las
imprentas antiguas, hasta el siglo XVIII, las tildes no cabían en las cajas de
las mayúsculas.
2) Las palabras que no están en el Diccionario no existen o no pueden
emplearse
La respuesta es un rotundo sí. Ningún diccionario
tiene todas las palabras. Desafortunadamente
no está en el Diccionario y no es incorrecta.
3) Las redundancias son siempre incorrectas
En la comunicación cotidiana no sólo no son
incorrectas sino que son necesarias, para enfatizar, ironizar, exagerar, etc.
4) El sufijo -nte no tiene
femenino
Bulo que corre por Internet. Presidenta, infanta, regenta, sirvienta, tenienta.
5) La RAE acepta algunas formas como almóndiga
Que esté tampoco quiere decir que sea correcta, ni
válida ni adecuada; almóndiga en el
Diccionario viene como «utilizada como vulgar».
6) La expresión «un vaso de agua» es incorrecta
O de leche o de vino. Tan correcta como «un plato de sopa».
7) La expresión «manda huevos» es incorrecta
Y que lo adecuado es «manda uebos», que deriva del latín opus, que significa ‘por necesidad’, pues no, esto es un arcaísmo
que ya no se usa. Los diccionarios de Seco y de Andrés y Ramos ya la recogen
con el sentido que todos sabemos.
8) Dos preposiciones no pueden ir unidas
Pues no. Las expresiones como ir a por agua, el aforo es de
entre... o los deberes del hombre
para con..., no tienen nada de incorrecto.
Maticemos. Se conserva la aspiración de la hache
como rasgo dialectal en muchas partes de España y América y en algunos
extranjerismos como hámster, hachís, Hawái, Hegel...
10)
El gerundio es peligroso
El gerundio no es per se un tiempo difícil ni incorrecto, pero sí hay que prestar
atención a los gerundios de posterioridad: «Estudió en Caracas, yendo después a
Buenos Aires», es una frase, desafortunadamente muy real, pero inadecuada, pues
la acción que expresa el gerundio es posterior a la que expresa el verbo principal
y sin conexión directa.
Ya en el Diccionario de 1992, la
Academia reconocía la reducción del grupo consonántico bs al más sencillo s.
Así tenemos oscuro, sustracción, sustituir, sustancia, sustrato y suscribir; sin embargo, las que empiezan por abs- o por obs- no
pertenecen a esta familia, como abscisa,
abstener, abstraer, obstáculo, obstinar y el socorrido obsceno.
Hasta el 2014 el Diccionario incluía
algunas palabras con la marca de regionalismo, o propias de algunas zonas de
América, así como los anglicismos, galicismos, etc., pero ya se incluyen
también los españolismos, o palabras
usadas sólo en la península, como cubata,
papeo, currelar, despelote y calvorota.
Y llegado a este punto álgido, que sólo desde su incorporación
en el Diccionario de 1984 se aceptó su sentido figurado: fig. Dícese del momento o período crítico o culminante de algunos
procesos orgánicos, físicos, políticos, sociales, etc. Y en este sentido
figurado se venía usando aproximadamente desde mediados del siglo anterior (en
el CORDE de 1860), pues hasta entonces era pura y simplemente: Que hiela
║Glacial ║ Septentrional (1853). Hoy es la tercera acepción: Med. Acompañado de frío glacial. Fiebre álgida.
Y ahora algo que sorprenderá a más de
uno en nuestra alma mater. Pues sí,
en femenino, sin tilde y en cursiva. La
alma mater, no el alma mater.
luisroberts@gmail.com
Continuamos la semana próxima
Año V / N° CLXXIII
/ 9 de octubre del 2017
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