lunes, 29 de septiembre de 2014

Comí y a su vez bebí [XXIV]

Edgardo Malaver Lárez



            Se nota la falta de concordancia, ¿verdad? Comí y bebí exhiben notoriamente su primera persona y su singular, mientras a su vez, aunque lo disimule, está en tercera y disimula muy mal su ambigüedad en cuanto a su soledad o su compañía.
            El problema, sin embargo, no es la persona ni el número, aunque puede serlo. El problema, si verdaderamente lo es, es más profundo: es semántico. Tal como pasa en el caso de entre otros, en muchas ocasiones, muchísimas, oímos en todas partes afirmaciones en las que a su vez no significa lo que el emisor del mensaje intenta decir. Se oye, por ejemplo, “Los antisociales penetraron en el banco a punta de pistola, y a su vez asesinaron al vigilante”; “Yo siempre compro el Kino, pero a su vez ahorro”; “Aquí nadie nos conoce a nosotros, que a su vez somos pocos”. ¿No le suena a usted que en estos ejemplos cabría más bien también o quizá además? Muchos piensan que a su vez significa también, o que las dos expresiones son equivalentes. Y seguramente en algún caso, en algún contexto de los infinitos contextos posibles, pueden ser equivalentes, pero no significan lo mismo.
            A su vez tiene sentido cuando se intenta mostrar, con mayor claridad de la que ya muestra el verbo, una acción que se repite pero que cada vez es ejecutada por un sujeto diferente. Si recibo un mensaje y le transmito a alguien más la información que él contenía, y este alguien hace lo mismo con alguien más, estoy ante ese tipo de acciones y la expresión de esta situación en una oración probablemente incluirá un a su vez, quién sabe si más de uno, aunque no es imprescindible. Por ejemplo: “Zambrano entregó los documentos al abogado, quien los entregó al fiscal, y éste, a su vez, al juez”. La expresión a su vez en este ejemplo (y no en los que aparece en el párrafo anterior) indica que cuando le tocó al fiscal hacer algo, cuando le llegó su vez, su momento, su turno de actuar, hizo lo mismo que el sujeto anterior, el abogado.
            Bien puede decirse que el abogado y el fiscal también entregaron los documentos. Sí, pero ¿es eso lo que se desea decir? En realidad se desea destacar el hecho de que cada uno de ellos hizo la misma acción en momentos distintos (y sucesivos) y sobre un agente cada vez nuevo. El que en la primera oración era objeto indirecto del verbo, en la segunda se convierte en sujeto y al iniciar la tercera, a su vez, sucede en ella lo mismo.
            Por otro lado, el problema también es morfosintáctico. Es decir, la expresión contiene un adjetivo posesivo, su, que, naturalmente, hará concordancia con otros elementos de la oración en que aparezca. Veamos: “María le pagó a Juan, Juan me pagó a mí, y yo, a mi vez, le pagué a Pedro”; “Tu hermano te ha perdonado: perdónalo tú a tu vez; “El policía nos gritó; a nuestra vez, nosotros le gritamos a él”.
            Entonces, si un día se le ocurre comer y al mismo tiempo beber, o comer y además beber, o comer y también beber, o comer y a la vez beber, o simplísimamente comer y beber, sin aditivos, no olvide que las palabras también son alimento y que la buena digestión comienza en la lengua.


emalaver@gmail.com



Año II / Nº XXIV / 29 de septiembre del 2014

No hay comentarios.:

Publicar un comentario