lunes, 9 de agosto de 2021

Traducir poesía: misión imposible [CCCLXI]

Antonio Peña

 

 

Ernesto Cardenal (1925-2020).

Foto: Biblioteca del Congreso de Estados Unidos


 

 

 

         ¿Traducir poesía? No, qué va… Yo ya no me atrevo.

         Les voy a contar algo. Aparte del español, o castellano, o como lo quieran llamar, estudié inglés y alemán, y para colmo escribo poesía. Casi siempre escribo en mi idioma materno, pero a veces se me antoja escribir en inglés o en alemán (raras veces).

         Una vez, se me ocurrió un poemita y lo escribí en inglés. Se llama “Waiting on a winter corner” y contiene una cita de un poema de Ernesto Cardenal, en español.

         Mis profesora y directora de Exilio, en la Escuela de Idiomas Modernos, Yajaira Arcas, durante un taller nos dijo algo así: “Traducir poesía es lo más difícil que hay. Es necesario, conocer (personalmente) al poeta, su contexto personal, el contexto del poema y tener muy buen dominio de ambos idiomas”.

         Cuando escribí el poema en cuestión, años después de graduarme, decidí que, como yo reúno esas tres condiciones, pues, emprendería su traducción al español. Disculpen la expresión, pero, ¡coño, cómo me costó traducirlo a mi idioma materno! Estuve varios días en esa labor hasta que al fin lo logré.

         Traducir poesía es casi como las misiones imposibles de Jim, y si no te apuras en escribirlo la musa se autodestruye en cinco segundos. El otro detalle es que estás solo. No cuentas con un equipo que te busque tal o cual palabra, no cuentas con un equipo de expertos que te diga cuál es el término más adecuado para tal o cual contexto, y a veces ni siquiera conoces al autor.

         Pero como yo me conozco (creo), y viví el contexto personal y el del poema en cuestión, y además domino ambos idiomas, emprendí la labor. ¡Qué ardua fue!

         Yo, al igual que mi queridísima profesora, recomiendo a mis colegas que no traduzcan poesía, a menos que tengan mayor inspiración que yo y quieran tirarse por ese abismo a la suerte de los miles de destinos de las palabras.

         Y que san Jerónimo los acompañe.

         Amén.

 

antoniojpm@gmail.com

 

 

 

Año IX / N° CCCLXI / 9 de agosto del 2021

 

 


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