Edgardo Malaver
No hay información definitiva al respecto, pero se cree
que los atletas de la antigüedad competían desnudos
|
Los
Juegos Olímpicos han comenzado oportunamente. No sólo han llegado para
aprovechar el verano, como cada cuatro años, y para descansar un poco de las controversiales
noticias políticas de Brasil, sino además para sumarse a esta seguidilla de
artículos sobre el plural que tenemos en este momento en Ritos de Ilación. Lo oportuno es que, aunque nadie necesita que se
lo diga, el nombre Juegos Olímpicos
es plural. Siempre es plural, como Olimpíadas.
Estos y otros son plurales tan curiosos que la gramática les ha asignado una
habitación aparte, en cuya la puerta dice: “Pluralia tantum”... en latín,
¡madre mía!
Pluralia tantum equivale a ‘todos
plurales’, ‘solamente plurales’ o, como dicen algunos autores, ‘plurales
inherentes’, sustantivos que se usan únicamente en plural. Esta particularidad
se debe a que no se presentan nunca en la realidad en forma de un solo
individuo, objeto o acontecimiento. Siempre existen sólo como grupo numeroso,
al menos doble. Uno nunca dice, por ejemplo, “Yo vivía en la afuera de la ciudad” ni “La finanza del Estado funciona mal”. Aunque
nos parezca, en la lengua hablada, que no es verdad porque es muy común
decirlos y oírlos en singular, los sustantivos tijeras, pantalones y bigotes pertenecen al grupo de los
pluralia tántum. También nos pasa con calzones,
pinzas y tenazas, pero no con lentes
(y sus sinónimos), esposas y riendas.
Hay
quienes se han puesto en la minuciosa tarea de explorar el reino de los
pluralia tántum y han descubierto regiones que han bautizado ‘de alimentación’
(que incluye comestibles, víveres, espaguetis, etc.), ‘de dinero’ (fondos,
emolumentos, ingresos, etc.), ‘de actitud’ (arrumacos,
modales, ínfulas, etc.), ‘de objetos menudos’ (añicos, residuos, trizas, etc.), ‘de matrimonio’ (arras, nupcias, esponsales,
etc.), ‘de anatomía’ (sesos, entrañas, facciones, etc.), ‘de lugares’ (andurriales,
adentros, lares, etc.). También aparecen en términos especializados como artes marciales, cuidados intensivos y juegos olímpicos.
El reino es tan extenso, que cada autor anota un nuevo territorio que el
anterior no había cartografiado.
También
son fácilmente observables en expresiones como volver a las andadas, estar
de malas pulgas, hacer buenas migas
y mil otras. No vamos a ganar
indulgencias con esta información, pero para cubrir las apariencias, escondiendo los cabos sueltos y para no dar
largas al asunto, será mejor soltar
las amarras y despedirnos.
Concentrémonos
en los juegos, que ya ha entrado en los anales
de la historia por el número de delegaciones que asisten, 207, ¡qué
pluralidad!, y por ser los primeros que prepara un país de América del Sur y de
habla portuguesa. Salve, atletas, que ganen los mejores. ¡Citius, altius, fortius!
7 de agosto del 2016
emalaver@gmail.com
Año IV / N° CXIX
/ 15 de agosto del 2016
Qué buen artículo, profesor. ¡Cuántos plurales!
ResponderBorrar¡Excelente artículo!
ResponderBorrarCon tantas S mi querido y adorado primo quede plurada....jajajaja, me encanta leer lo que escribes, muy acertado el momento para respirar no sólo de la política de Brasil sino, de la de los Venezolanos. Es evidente que Tves, en vez de transmitir cadenas, ahora pasa jornadas completas de competencias deportivas, que si bien es cierto ha cometido errores en sus narraciones, al menos, se ha convertido en un canal opción para disfrutar de unas olimpiadas de historia, por ser la primera en nuestro adorado circunspecto sur.
ResponderBorrarGracias a Gabriela, a María Gabriela y a mi prima Lilibeth. Estoy feliz de que les haya gustado y que incluso les haya servido para reflexionar sobre nuestra situación.
ResponderBorrar